Descubre cómo se realiza el reciclaje de placas electrónicas.

Noticias05 de Mayo de 2025

Anualmente, se desechan 50 millones de toneladas de residuos electrónicos en todo el mundo. En Brasil, se generan alrededor de tres kilos de residuos electrónicos por persona al año y el estado de São Paulo es el que más envía chatarra electrónica al extranjero.

Los residuos electrónicos son equipos como televisores, computadoras, teléfonos celulares y otros aparatos que son desechados u obsoletos. Actualmente, hay más teléfonos celulares que personas en Brasil, esto se debe a que cada día se lanzan nuevos modelos y las personas cambian sus aparatos para modernizarse.

Los aparatos electrónicos que ya no sirven o funcionan deben recibir el tratamiento adecuado, según lo establece la Ley Nacional de Residuos Sólidos, deben ser enviados a centros especializados en reciclaje de electrónicos o devueltos al fabricante del aparato.

Para el reciclaje, los residuos electrónicos se desmontan a mano, luego las piezas se separan por categorías: plástico, metal y baterías. Dentro de las computadoras, por ejemplo, hay 17 tipos de metales como cobre, plata y oro.

El plástico contenido en los electrónicos se tritura y se derrite primero, luego pasa por una máquina que lo convierte en hilos, similar a espaguetis. Cuando el plástico en forma de hilos se enfría, pasa por un granulador que lo tritura en pequeños gránulos que se venden a fábricas que utilizan este residuo nuevamente en la fabricación de sus productos.

En cuanto a los metales, solo hay cinco empresas en el mundo capaces de realizar la correcta separación de los metales fundidos. Una de ellas es Umicore, con sede en Bélgica, responsable del procesamiento de 350 mil toneladas de residuos al año.

En Umicore, los metales recibidos se trituran formando una mezcla homogénea, de esta mezcla se extrae una muestra que se envía al laboratorio. En el laboratorio se identifican los metales presentes en el lote, de esta manera se estima el valor que se pagará por los residuos y la cantidad de recursos naturales que se recuperarán.

Para la clasificación de los metales se realiza una separación en lotes, agrupando las partes homogéneas, como placas de circuitos, por ejemplo. Luego, algunos metales se utilizan como un imán, por ejemplo, el cobre atrae oro, paladio y selenio, y estos metales juntos forman una aleación. El mismo proceso se realiza con el plomo, que atrae metales como plata y estaño, formando la segunda aleación. La tercera aleación se hace con níquel, que atrae platino y rodio.

En la siguiente etapa, cada una de las tres aleaciones se separa gracias a las características químicas de cada material, lo que permite la eliminación de cada uno de la aleación y al final de este proceso, los metales están como nuevos y pueden ser utilizados por las mismas industrias que los utilizaron cuando recién extraídos.

Reciclando los residuos electrónicos se evita que estos residuos sean depositados en lugares inapropiados y contribuyan a la contaminación de la naturaleza, además de evitar que se exploren más materias primas.

 

Lippel tiene algunas máquinas para triturar plástico y residuos electrónicos, consulta a continuación: